El mar Mediterráneo y los materiales naturales son los ingredientes principales de este proyecto de reforma de un piso de 80m2 en El Masnou. Siguiendo un estudio previo de Feng Shui se definen los espacios y se intentan armonizar las funciones y los materiales creando un conjunto muy materico donde destacan la tierra y la madera como únicos materiales constructivos.
La distribución se organiza alrededor de un pasillo central que facilita la ventilación natural, muy importante en este clima, y las vistas al mar desde los tres ambientes principales: las paredes curvas ayudan a generar un diseño aerodinamico mientras ofrecen inesperados reflejos azúlenos.
Justo delante de la entrada se situa una ‘plazoleta’ que es un espacio flexible de la casa, utilizable tanto como estudio que como habitación de invitados: unas puertas corredizas inspiradas en la tradición japonés Shoji abren y cierran este espacio y organizan la parte de almacenamiento de la casa. Delante del mar se sitúan el salón y la cocina con unas grandes aberturas enmarcadas en una ‘caja’ de madera que hace un guiño a la arquitectura náutica. En la parte opuesta se sitúa la parte mas intima y uterina de la casa, con pocos elementos y un entorno apantallado electromagnéticamente para garantizar un mejor descanso.